Trenes de Bruselas a Maastricht

Journey to Maastricht from Brussels: A Hop to History and Culture! 

Taking the train from Brussels to Maastricht is an efficient journey with lots of history and culture to discover. The quickest route takes just over 2 hours, and you’ll pass through 7 different stations along the way. 

Starting from Brussels Midi Station, you’ll proceed on to such famous cities as Mechelen and Leuven, and some smaller towns such as Muizen, Rotselaar, and Tienen. The total distance between Brussels and Maastricht is roughly 127 km, which makes the trip a nice break from the hustle and bustle of the city life. 

During the journey, you’ll pass some iconic sites, such as the Wijnendale Castle which is nestled in the countryside between Mechelen and Leuven. You’ll also get to see the Ourthe River, which cuts through the rolling hills of the Ardennes in Belgium, before crossing into the Limburg province of the Netherlands. 

Once you arrive in Maastricht, you’ll find yourself in the south of the Netherlands, a city that has been a highly contested location for centuries. It’s a great place to explore, with a number of world-famous attractions such as the St. Servaaskerk, and the Schatkamer Museum. 

The Brussels to Maastricht train route is the perfect way to immerse yourself in the culture and landscapes of this fascinating region!

¿Te has preguntado alguna vez qué secretos guarda Bruselas, la capital de Bélgica, más allá de su famoso atomium y su exquisito chocolate? Esta ciudad, un verdadero tesoro europeo, ofrece una mezcla única de historia, arte y cultura, esperando ser descubierta en cada esquina. Acompáñame en este recorrido por los lugares históricos y arquitectónicos imprescindibles de Bruselas, sin olvidarnos de las delicias culinarias que debes probar.

La Grand-Place: Esta majestuosa plaza es el corazón de Bruselas. Rodeada de opulentos edificios gremiales, el Ayuntamiento, y la Casa del Rey, es un espectáculo de arquitectura gótica y barroca. Visítala al anochecer para disfrutar de su iluminación.

Manneken Pis: A pocos pasos de la Grand-Place, este pequeño pero famoso niño que orina se ha convertido en un símbolo de la ciudad. No dejes de buscar las versiones vestidas del Manneken Pis en fechas especiales.

Atomium: Esta estructura atómica, construida para la Expo 58, ofrece increíbles vistas de Bruselas y alberga exposiciones temporales. Visita por la mañana para evitar multitudes.

Palacio Real: Aunque no siempre está abierto al público, los jardines del palacio son perfectos para un paseo tranquilo. Consulta el calendario para visitas interiores durante el verano.

Mont des Arts: Un complejo cultural y artístico que ofrece vistas panorámicas de la ciudad. Ideal para los amantes del arte, con museos como el Magritte a poca distancia.

Catedral de San Miguel y Santa Gúdula: Esta catedral gótica es un testimonio de la rica historia religiosa de Bruselas. Asiste a un servicio para experimentar su impresionante acústica.

Galeries Royales Saint-Hubert: Este elegante centro comercial cubierto es perfecto para una tarde de compras o para disfrutar de un café en uno de sus históricos cafés.

Después de un día explorando estos maravillosos sitios, no puedes irte sin probar los mejillones con patatas fritas, un plato típico belga, y por supuesto, los famosos chocolates y gofres de Bruselas. Viajar por esta ciudad es una experiencia única que mezcla el encanto de lo antiguo con el dinamismo de una capital moderna. Cada rincón tiene una historia que contar y una delicia que ofrecer.

Maastricht es una ciudad en el sur de los Países Bajos con impresionante arquitectura, historia y deliciosa comida. Hogar de algunas de las catedrales más hermosas de Europa, Maastricht es el destino perfecto para una escapada cultural. Ya sea que esté buscando visitar sitios históricos, haga una excursión de un día al campo o simplemente deambule por las calles adoquinadas, hay algo para todos aquí. Para aquellos que buscan aprovechar al máximo su viaje a Maastricht, estos son algunos de los sitios históricos y arquitectónicos de visita obligada y la mejor comida para comer en la ciudad.